Con MUM Hay Salida

En MUM (Mujeres Unidas contra el Maltrato) ayudan todos los días del año a las mujeres que lo necesitan. Por eso, el dinero que se recaudó en la II Carrera Hay Salida fue para ellas.

Abogadas, psicólogas, maestras y supervivientes. Todas ellas forman parte de MUM, una asociación sin ánimo de lucro que lleva seis años ayudando a las mujeres víctimas de maltrato. Todo el equipo es voluntario y lo único que recibe a cambio es la satisfacción de saber que el 95 % de las mujeres que atienden rehace su vida y toma un camino alejado de la violencia y de su maltratador.

De hecho, muchas redirigen sus pasos hacia MUM y se unen a la asociación para ayudar, con su empatía y experiencia, a aquellas que se encuentran en una situación similar. Entre todas forman un equipo multidisciplinar que acompaña a las usuarias adonde lo necesiten (denuncia, trámites, hospital...), les ofrece talleres de ayuda, empoderamiento y empleo, un banco de alimentos, ropa... “Solo necesitamos que nos den la mano. Así, nosotras podremos tirar y sacarlas de ese infierno”, dicen. Y es que MUM es una pequeña gran familia que es capaz de convertir a las víctimas en supervivientes.

Construyendo un hogar

Es eso, un hogar, lo que se pierde en el momento en que la violencia sale a escena. Por eso, en marzo de 2015 en MUM comenzaron con la creación de un hogar (una aldea) para aquellas a las que se lo han arrebatado. “La Eco-Aldea es un lugar en el que las mujeres pueden vivir con sus hijos e hijas alejadas de la violencia, rodeadas de un ambiente de hogar”. Un espacio con capacidad para ocho familias, que además nace con los apellidos ‘sostenible y ecológico’ y cuyo fin es no solo proteger a la mujer, sino ayudarla a ser independiente y autónoma.

“No pretendemos que esto sea su destino final, sino un empujón para seguir adelante, y servir así de agentes de cambio social”.

Una sorpresa de 5 cifras

Con la boca abierta. Así se quedaron al ver el cheque de 11.000 € de lo recaudado en la Carrera Hay Salida. Con esta ‘inyección’ de dinero pudieron terminar el proyecto en pocos meses y poner la Eco-Aldea en marcha.